Se dice que la música es alimento para el alma. En el caso de los chicos, chicas y profesorado del Liceo Musical Nacional de Leópolis, “Solomia Krushelnitska” (Lviv, Ucrania), la música tiene el propósito de nutrir, literalmente, a otras niñas y niños desplazadas a esta ciudad del oeste por causa de la guerra que afecta al país.
Una delegación del centro, formada por siete jóvenes instrumentistas –de entre 12 y 16 años- y cuatro docentes, han nofrecido tres conciertos en Navarra para obtener fondos con los que mantener la actividad del liceo y ayudar a otras niñas y niños desplazados por la guerra a esta ciudad del oeste de Ucrania y acogidos por el Liceo.
La consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, ha recibido a la delegación ucraniana en el Palacio de Navarra. “Navarra – ha dicho la consejera- no es muy grande en territorio, pero es muy grande en diversidad y corazón. Trabajamos mucho para que todas las personas tengamos las mismas oportunidades, y también lo hacemos para intentar ayudar a las personas que están lejos de nuestras fronteras, a que tengan la mejor vida posible”.
Maeztu ha recordado el apoyo mostrado por Navarra al pueblo ucraniano, concretado en una ayuda a la Asociación Acción Contra el Hambre, “que trabaja allí con personas refugiadas y también lo hicimos con las personas y familias que vinieron hasta aquí en busca de asilo”. Finalmente, la consejera ha elogiado el propósito del viaje, “como un ejemplo de fortaleza. Ahora, sois vosotros y vosotras quienes habéis hecho un largo viaje que os va a permitir ayudar a muchas personas allá en Ucrania. Y lo hacéis, además, trayendo vuestra música, y no hay nada más bonito que eso.”
En el recibimiento también han intervenido Elena Acaz, del Clúster SOS Ucrania y la profesora del Liceo de Leópolis, Marija Herrejha, quienes han agradecido la acogida de las instituciones navarras y la oportunidad de desconectar para los chicos y chicas que han viajado a Navarra. "Su día a día, ha explicado Herrejha a través de una intérprete, consiste en ensayar e ir a los refugios antiaéreos, cuando suenan las alarmas".
Tres conciertos
En su visita a Navarra, impulsada por el Clúster SOS Ucrania, el Centro Español en Leópolis y la Federación de Coros de Navarra, intérpretes y profesorado aprovecharán para conocer a compatriotas refugiados en la Comunidad Foral además de para establecer lazos con otras entidades con las que impulsar una colaboración solidaria.
Entretanto, han dado una pequeña muestra de talento interpretativo, atreviéndose con la pieza "Navarra", de Pablo Sarasate, una suerte de jota para dos violines que ha refrescado el Salón del Trono de la sede del Ejecutivo.