Las dificultades de acceso a la formación y al empleo, la escasa oferta formativa o la imposibilidad de homologar los estudios iniciados en el país de origen son algunas de las cuestiones que han trasladado esta mañana las y los jóvenes atendidos por el programa Kideak a las vicepresidentas Begoña Alfaro y Yolanda Díaz, en un encuentro que ha tenido lugar en la Sala de Armas de la Ciudadela.
Han sido más de treinta las y los jóvenes migrantes los que han acudido esta mañana al encuentro organizado por el Departamento de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, con el fin de que las personas atendidas por el programa Kideak del Gobierno de Navarra pudieran expresar a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, sus demandas en temas relacionados con el acceso al empleo. Un encuentro en el que también han participado la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, Begoña Alfaro, y la directora general de Políticas Migratorias, Marisol de la Nava.
Además de las dificultades para acceder al mercado laboral debido a su situación administrativa irregular, las y los jóvenes participantes han señalado que, actualmente, la oferta formativa es muy escasa y poco variada. Al mismo tiempo, han mencionado que, debido a trabas burocráticas, en la mayoría de casos no pueden homologar los estudios que habían iniciado en su país de origen, por lo que una vez llegan a Navarra tienen que comenzar desde cero la formación, retrasando aún más la posibilidad de encontrar un empleo digno.
Cabe señalar que el programa Kideak ofrece una atención integral a jóvenes migrantes entre 18 y 23 años sin apoyo familiar en Navarra. Hasta el momento, gracias a este programa el Gobierno foral ha podido atender a cerca de 90 jóvenes procedentes de Marruecos, Argelia, Ghana o Gambia, entre otros países, con los que se trabaja para fomentar sus procesos de autonomía a través de planes individualizados e intervención, facilitar su acceso a recursos institucionales y sociocomunitarios o fomentar la corresponsabilidad ciudadana.
Tal y como ha señalado la vicepresidenta Alfaro momentos antes del encuentro, “el programa Kideak ha recibido numerosos reconocimientos europeos y estatales, pero lo importante son los hechos palpables que se consiguen gracias al mismo”. En este sentido, ha comentado que, el mes pasado, la Dirección General de Políticas Migratorias colaboró con el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare en la organización de un programa de arraigo para la formación que permitía capacitar en el perfil de hostelería a 16 jóvenes migrantes. “Pues bien, cuatro de estos jóvenes han sido ya contratados, por lo que la satisfacción es absoluta”, ha anunciado.
Por esto, ha animado “al sector empresarial navarro a que multiplique este tipo de programas para la población joven migrante”. Y ha añadido: “No tiene ningún sentido que trabas administrativas impidan trabajar a jóvenes que lo único que quieren es, precisamente eso, trabajar”.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social ha reconocido el impacto positivo de iniciativas como Kideak que permiten mejorar la empleabilidad de los y las jóvenes migrantes y "dar oportunidades a un colectivo que puede aportar un esfuerzo y un talento que nuestra sociedad no se puede permitir el lujo de desperdiciar. Compartimos el modelo de Kideak de dar oportunidades y avanzar en derechos frente a quienes ofrecen estigmatización como toda salida a quienes llegan", ha asegurado Díaz.
Yolanda Díaz también ha explicado que este tipo de programas son esenciales para atajar la desigualdad y mejorar la integración de las personas jóvenes y ha recordado que el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha dedicado específicamente para las personas jóvenes más de 1.200 millones de euros para mejorar las políticas activas de empleo para este colectivo en los años 2022 y 2023 lo que ha propiciado que en el mes de mayo el paro juvenil se situase en su registro mínimo histórico.