La Unión Europea señala al programa navarro Kideak como ejemplo a seguir para la integración de jóvenes migrantes
El programa KIDEAK del Gobierno de Navarra, que atiende de forma integral a jóvenes migrantes de entre 18 a 23 años sin apoyo familiar en Navarra, ha sido escogido por la Unión Europea como un ejemplo de buenas prácticas y un modelo a seguir para ser replicado en otras administraciones regionales, nacionales y locales, que estén dispuestas a abordar con soluciones sostenibles las necesidades existentes relacionadas con la integración.
Así el programa KIDEAK del Gobierno de Navarra, que está financiado en esta primera fase de 2021-2023 por la Unión Europea a través de los fondos REACT UE FSE, figura en el puesto número uno de una lista de diez proyectos escogidos de entre diferentes experiencias innovadoras y exitosas de todas las regiones europeas. Esta selección de proyectos, bajo el encargo de la Asamblea de las Regiones de Europa, es fruto del análisis de personas expertas en la materia y revisada por pares en el marco de los proyectos ‘EU-Belong: An Intercultural Approach to Migrant Integration in Europe's Regions’. De esta manera, se han seleccionado un total de 10 experiencias, como ejemplos de buenas prácticas, que se presentan en un folleto fácil de usar, que se publica y difunde entre los socios del proyecto, organizaciones internacionales e instituciones europeas.
Estos ejemplos se refieren a acciones en áreas clave que tienen un objetivo o dimensión intercultural ―como la educación, el acceso al mercado laboral, el deporte y la cultura― adoptando un enfoque integral en el que cada una de las prácticas pone el foco en el bienestar y la integración de las personas, individuos que son guiados y apoyados para abrirse camino en la sociedad a través de asesoramiento personalizado, entrenamiento, capacitación y participación e involucramiento activos. Esto significa que las acciones buscan promover la igualdad y la no discriminación, la aceptación de la diversidad y el reconocimiento de su potencial positivo, y fomentar la interacción significativa entre personas de diversos orígenes.
90 jóvenes y buenas compañías
El proyecto KIDEAK, que está financiado con fondos comenzó de forma piloto en el verano de 2021 y desde entonces ha atendido a 90 jóvenes —85 chicos y 5 chicas— procedentes de países como Marruecos, Argelia, Ghana, Gambia, Senegal, Guinea Conakri y Perú que llegaron a Navarra sin apoyo familiar y sin adultos de referencia.
KIDEAK (que significa “compañeros/as” en euskera) les ha brindado apoyo y herramientas para afrontar la vida adulta a través metodologías innovadoras como la mentoría social mediante la que personas voluntarias —un total de 41 hombres y mujeres de Navarra— se comprometen a compartir su tiempo libre en ese acompañamiento adulto, además de contar con el soporte de profesional para apoyo psicológico, emocional y la tutoría social. Todas estas intervenciones se plantean siempre desde una perspectiva de género. Desde KIDEAK también se han organizado actividades de tiempo libre, deporte, ocio en la naturaleza, cursos de aprendizaje de idiomas y desarrollo de destrezas para el mundo laboral.
El programa KIDEAK está diseñado para jóvenes que entraron en el sistema de protección como menores, pero que durante el transcurso de la intervención cumplieron la mayoría de edad o bien cumplieron los 18 años sin haber tenido tiempo de realizar los trámites oficiales de tutela. Este colectivo de jóvenes está especialmente desprotegido y tiene una situación de especial vulnerabilidad por lo que requiere una asistencia específica para la integración ya que una vez que una persona que cumple 18 años pierde inmediatamente toda la protección que tuvo como menor, y se queda con pocos recursos, sin alojamiento y sin apoyo de ningún familiar. El propósito de KIDEAK es brindarles ese apoyo y ese acompañamiento en la vida adulta, de forma autónoma, y superar las dificultades específicas a las que se enfrentan en ámbitos como el empleo, la formación, la vivienda o el acceso a otros recursos.
Quienes ingresan al programa se comprometen a participar activamente durante un año. Sin embargo, pueden abandonar el programa antes de tiempo si se logra el objetivo de plena autonomía o después de reiterados incumplimientos de los compromisos asumidos al principio.
