El Gobierno de Navarra y la Asociación SEI han firmado hoy martes el convenio que regulará el Programa SERFAM, de acompañamiento a familias migrantes en procesos de reagrupación a menores y jóvenes. El programa, un proyecto del SEI subvencionado mediante convenio por la Dirección General de Políticas Migratorias, contará con una subvención por un importe máximo de 125.000 euros en este año 2022, como continuación del convenio aprobado el pasado año con un importe de 90.000 euros. En este sentido, durante el pasado año, el programa atendió a 128 familias en total, 142 menores y 24 jóvenes entre 18 y 24 años.
En la firma del convenio, que se ha producido en el Palacio de Navarra, han intervenido el consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos; y Víctor José García Morales, presidente de la Asociación SEI – Servicio Socioeducativo Intercultural.
SERFAM es un programa de acogida y acompañamiento a menores y jóvenes recién migrados y a sus familias. En concreto, se dirige a grupos familiares que, tras la migración de uno de los progenitores, hayan estado separados y decidan reencontrarse con sus hijos e hijas. La propia asociación calcula que el periodo medio de separación entre los progenitores y sus hijos e hijas es de en torno a 10 años.
Éxito en 2021
Este programa quiere garantizar “que esas personas vuelvan a sentirse familia”, ha explicado el consejero Eduardo Santos, quien ha querido poner en valor el trabajo desarrollado durante 2021, “en donde se han atendido a 128 familias y 166 menores y jóvenes, lo que demuestra que ha sido un éxito y de ahí la voluntad de este Departamento de dar continuidad a un programa que está ayudando a una importante parte de la población que se encuentra en situación de vulnerabilidad”.
Para Eduardo Santos, el programa “recoge la experiencia de más de 20 años del SEI en labores con jóvenes y adolescentes, de familias recién migradas”, un bagaje que va a permitirle gestionar y coordinar con garantías este programa SERFAM.
Prevenir la exclusión y el conflicto social
El programa SERFAM plantea que la reestructuración familiar es la prevención por excelencia de síntomas y situaciones de exclusión o conflicto social. Se basa en tres pilares: la construcción de una red de acogida y acompañamiento; la intervención con familias; y el estudio de la realidad social de estas familias y el estudio del clima familiar.
En relación a la red de acogida que se postula, es clave el trabajo conjunto con los servicios sociales de Atención Primaria y los servicios de asistencia especializada del Sistema de Protección a la Infancia; pero, también, con otros agentes, como los centros educativos; la red de Atención de Salud Mental; o las entidades sociales que presten sus servicios a familias.
Se trata, en definitiva, de favorecer la construcción colectiva de un modelo de acogida e intervención social de reagrupación familiar, para que se favorezca así la construcción de una identidad personal, familiar y social integrada.
Una intervención en tres fases
Con respecto a la intervención, esta se plantea en tres fases: el proceso de acogida, la construcción de la pertenencia y la construcción de una identidad familiar y social. No obstante, el acompañamiento en estos procesos de reagrupación familiar se producirá desde fases anteriores al reencuentro, para facilitar la reestructuración del sistema familiar hasta conseguir unas relaciones funcionales y sanas para todas las personas que integran el sistema.
La intervención debe abordar el duelo migratorio, que tiende a cronificarse, y que se trata de un duelo múltiple que incluye la familia y las amistades, la lengua, la cultura, la tierra, el nivel social, el contacto con el grupo étnico o los riesgos físicos ligados a la migración. El duelo migratorio afecta a la identidad de las personas e incluso puede ser transgeneracional, afectando a hijos e hijas de las personas migrantes.