El texto del Plan de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia en Navarra 2021-2026, elaborado por el grupo ESOMI de la Univerdad de A Coruña, se encuentra ya en fase de exposición pública, lo que supone que toda la ciudadanía puede realizar aportaciones al mismo a través del portal de Gobierno Abierto. Esta fase de exposición pública concluirá el 15 de enero; y, posteriormente, tras el análisis e incorporación de las aportaciones, se generará el documento que será aprobado en sesión de Gobierno, previsiblemente en el mes de febrero.
El Plan de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia en Navarra 2021-2026 cubre así la última etapa de su confección, con un proceso de transparencia y aportaciones de la sociedad que complementa el proceso participativo que se empleó de cara a la elaboración del Diagnóstico. En él que, como se recordará, fue presentado el pasado mes de septiembre, se calificaba Navarra como un “contexto no racista”, aunque destacaba la “tendencia creciente de los delitos de odio”.
Con ese Diagnóstico sobre la mesa, el equipo de la Universidad de A Coruña encargado de la redacción del Plan ha generado un documento “muy ambicioso y completo”, según la directora general de Políticas Migratorias, Patricia Ruiz de Irízar. “Se incluyen tanto líneas estratégicas y la definición del modelo de gobernanza como objetivos específicos y medidas concretas, junto a una serie de indicadores que nos permitan realizar la evaluación continua de la implementación del Plan”, ha explicado.
Crear una oficina pública de atención a las víctimas
Entre esas medidas concretas, cabe destacar que el Plan establece la necesidad de crear una oficina pública de atención a las víctimas de racismo y xenofobia, una institución de la que actualmente Navarra carece. Dicha oficina se plantea como un “recurso integral y holístico” que “evite las dobles victimizaciones, que ofrezca seguridad jurídica y administrativa y que establezca una relación de empatía con las víctimas, al tiempo que establece mecanismos de ayuda y de justicia restaurativa”.
Según recoge el Plan, la creación de dicha oficina “supone un reto innovador y creemos que de alta eficacia en la prevención y tratamiento del racismo y los incidentes y delitos de odio por racismo y xenofobia”.
“La solución a la infradenuncia pasa por trabajar con todos los colectivos implicados; con las víctimas, para hacerlas partícipes de sus derechos y obligaciones, para que se empoderen como colectivo; con la sociedad en general, impartir formación en elementos culturales y convivenciales; con el tercer sector, colaborar con la sensibilización y el empoderamiento de las víctimas; con las instancias judiciales y policiales una intensa labor de formación, sensibilización y procedimientos en este tipo de delitos e incidentes”, se resume en el texto.
Necesidad de sensibilización, formación y coordinación
La creación de esa Oficina es una de las respuestas dadas a lo detectado en el Diagnóstico Participativo del Plan de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia, donde se destacaban necesidades de mejora de atención a las víctimas; de formación y de coordinación, como claves para mejorar la intervención; y de mayor sensibilización en delitos de odio.
También se hacía hincapié en la “necesidad de construir imaginarios positivos en torno a la inmigración, que tengan un calado de fondo, menos utilitaristas y que estén fundamentados en el universalismo de los Derechos Humanos, así como en la riqueza de una sociedad con una fuerte identidad intercultural”.
Casi un centenar de personas, representantes de agentes públicos, privados y del tercer sector, colaboraron en el Diagnóstico Participativo, señalan que “las mayores situaciones de discriminación por el origen se producen, sobre todo, en lo relativo al acceso a la vivienda y al trabajo”.