Un grupo de 25 jóvenes de distintas nacionalidades participan desde el día 16 de agosto en la recuperación de una serie de barracones del periodo franquista en Etxalar y Bera. Esta mañana han visitado el campo de voluntariado “La frontera fortificada” el vicepresidente y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, y la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo.
Las y los jóvenes participantes, de entre 18 y 24 años, proceden de regiones como Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, Extremadura, Región de Murcia, Navarra y de países como Francia, Italia, Turquía y México; y dan continuidad a la labor iniciada por el Instituto Navarro de Juventud (INJ) y el Instituto Navarro de la Memoria en 2017.
La actividad, enmarcada dentro del proyecto “Fronteras de Hormigón”, tiene por objetivo localizar, recuperar y catalogar estas estructuras con el fin de visibilizar el contexto de su construcción tanto a la juventud como al resto de la sociedad.
Además de Remírez y Ollo, les han acompañado el director gerente del INJ, Carlos Amatriain; el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Martín Zabalza, y el director del Instituto Navarro de la Memoria, José Miguel Gastón.
“Compromiso de la juventud con la recuperación de la memoria histórica”
El vicepresidente Remírez ha destacado “el valor de las labores realizadas por las y los jóvenes tanto en este como en el resto de campos de voluntariado que se han desarrollado en Navarra este verano”. “Su trabajo muestra el compromiso de la juventud con la recuperación de la memoria histórica, y la sociedad, y son insignia de valores democráticos como la convivencia, el respeto y la sostenibilidad medioambiental”, ha dicho.
Por su parte, la consejera Ollo ha señalado que “los y las jóvenes deben conocer el terror y la barbarie que ocurrió en el pasado en Navarra con el fin de poder construir una sociedad que se asiente sobre valores de paz, convivencia y respeto a los derechos humanos. La memoria es una herramienta de futuro indispensable para construir una sociedad más justa, más ética, más solidaria y más democrática”.
La consejera ha resaltado la importancia de recuperar esta obra inmensa, “que sin embargo es casi desconocida en la actualidad, por lo que la recuperación y limpieza de algunas de estas estructuras por parte de los jóvenes nos hará avanzar en una transmisión generacional de la memoria que permite a las y los visitantes y habitantes de la zona acercarse a este pasado reciente, pero en muchos casos oculto".
Estructuras de la “Organización Defensiva de los Pirineos”
Este año los trabajos de prospección se han centrado en la recuperación de barracones y un nido de ametralladora localizados en el entorno de Suspela, a menos de un kilómetro al este de Bera, así como otros dos nidos de ametralladora cerca de Etxalar. Estas estructuras se enmarcan en lo que se conoce como la “Organización Defensiva de los Pirineos”, un proyecto impulsado por la dictadura franquista que buscaba fortificar la frontera franco española a lo largo de los Pirineos con miles de búnkeres desde la costa cantábrica hasta el Mediterráneo.
Dichas obras se desarrollaron entre los años 1939 y 1950. Para su construcción, según las diferentes fases, se utilizó mano de obra forzada enmarcada en Batallones de Trabajadores y, posteriormente, soldados de reemplazo. La recuperación de estas estructuras busca su visibilización y, especialmente, la de aquellas personas que se vieron obligadas a participar en su construcción.
Posteriormente, quedaron reconocidos como “Espacios de Memoria”, encuadrándolas en el contexto histórico en el que fueron realizadas, lo que permitirá que puedan ser visitados por todas aquellas personas interesadas.
Además del trabajo de recuperación que se lleva a cabo por las mañanas, las y los jóvenes han realizado diferentes visitas y actividades en el entorno de Baztan y Bortziriak, para que puedan conocer el entorno y conocer más a fondo la historia del periodo de la posguerra y dictadura franquista.
Participación de 175 jóvenes en los 7 campos de voluntariado
Este se trata del último de los siete campos de voluntariado que se han celebrado en Navarra a lo largo de todo el verano. En total, 175 jóvenes procedentes de distintas comunidades autónomas y países han participado en alguno de estos espacios.
Además de este campo de Bera-Etxalar, siguiendo el proyecto de recuperación búnkeres de la frontera fortificada del Pirineo navarro, se han llevado a cabo otros dos en Otsondo y Roncal.
En la modalidad de Patrimonio Histórico-Cultural se incardina la excavación arqueológica, llevada en dos campos de voluntariado juvenil, en el Monasterio de Bargota en Mañeru.
Por último, de carácter medioambiental, se han desarrollado dos campos: en el Parque Natural del Señorío de Bértiz y en el Parque Natural de Urbasa-Andía.
El Gobierno de Navarra, a través del INJ, y en colaboración con las diferentes Comunidades Autónomas y el Servicio de Voluntariado Internacional, apoya la participación la juventud en Campos de Voluntariado Juvenil de distintas modalidades y lugares. Estas actividades están dirigidas a potenciar la convivencia, la tolerancia y el espíritu de cooperación, acercando la cultura, la historia y las tradiciones de diferentes zonas.
Gracias a este programa, 80 jóvenes navarros han podido participar en Campos de Voluntariado Juvenil a nivel nacional en Aragón, Galicia, Andalucía, Baleares, Cantabria Castilla y León, Cataluña, Ceuta, Comunidad Valenciana, Comunidad Autónoma Vasca La Rioja y Madrid y también a nivel internacional en Alemania, Estonia, Francia, Italia y Armenia.